#10

 En el camino de salida

tu voz hizo girarme.
Y ahora tu piel se ha hecho de humo
y tu boca, de liquidos;
nuestro sexo felino... de polvos humanos.

¿Cómo no llevaré la nostalgia agarrada a la garganta?

Estoy templado,
templado todo el día,
como templado todo el clima;
templado el café y templado el oído.
Estoy templado como la luz, como la rabia.
Estoy templado,
y ya no me puedo encender sin combustible.

Tengo el móvil pegado a la cara,
a la nariz, al cariño y al calor,
y solo hago de madera y ceniza,;
de temblor y frenesí
en este etapa hasta la cúspide.
Porque ahora ya he tenido que salir del fuego;
que ver a tántalo como a un padre.
Ahora me congelé en la búsqueda de ti
hasta dormir en tu lado de la cama.

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